miércoles, 2 de abril de 2008

La importancia de mantener al esclavo a raya



Un título por demás con tintes suficientemente imperialistas pero tristemente verdaderos en (al menos) nuestra cultura laboral (en al menos algunas empresas como en la que yo laboro).
Resulta que hay una interesante conferencia en la ciudad de México y, ya que la empresa corre con toodos los gastos, pues que mejor que no avisar de dicha conferencia nadie y que el opresor vaya y sólo avisar al esclavo cuando las inscripciones se han cerrado. Que conveniente es tener al esclavo ignorante y el jefe cada día más sabio ya que: el esclavo no se puede proveer de sabiduría que implique desembolso monetario y a los ojos de la empresa es un simple esclavo y no necesita más capacitación que aquella que el jefe le pueda transmitir o que sea gratuita.
Dicen que estamos fregados en este país pues yo les digo que estamos en el hoyazo en esta empresa. Yo creo que no es una fórmula mágica ni algo complicado de entender el hecho de que: tienes mejores trabajadores en tanto estén más capacitados; le va bien a la empresa y les va bien a ellos. Parece que hay razas en cuanto a capacitación. Los lacayos no tienen derecho sólo los jefes. Y por mientras a uno lo tienen chinguele y chinguele haciendo lo que ellos deben hacer para que después regresen y se glorifiquen con el trabajo que uno hizo y los sigan mandando a conferencias.
Es por demás lamentable la falta de visión y la proyección que se tiene que no va más allá de dos cuadras de distancia. Hoy es una conferencia, el día de mañana es un título de la carrera, pasado es una maestría y los fregados más fregados que antes y los "fregones" más fregones que antes y más arrogantes que antes.
¿Qué pasa si capacitas al esclavo? se subleva sin lugar a dudas con ideas frescas, conocimiento, aplicaciones inovadoras, ganas, proyectos y muy muy probablemente con un brillo que no deja ver al que lo subyuga, sin embargo no se trata de sacarse unos a los otros, se trata de crear una sana competencia, retos que nos impulsen a saber más, capacitarnos más y avanzar más y no quedar en la raya.
En fin, me quedo dándole como esclavo mientras aquel se va y espero a su regreso para que se glorifique el perro con mi trabajo y mi esfuerzo.