¿Dónde están los caballeros?

El día de ayer he tomado un revez emocional. No es la gran cosa a decir verdad pero si de buen tamaño para dedicarle un post en este mi blog. Les comento mi pesar:
Hace días un joven (ocho años mayor que yo) sabiendo mi pasión futbolera me invito a un partido, yo accedí y me lo pase bastante bien. Como en otras ocasiones el era quien siempre me invitaba a convivir decidí en esta ocasión invitarlo yo. Aunque no me causa ningún empacho invitar a salir a un "amigo" del sexo opuesto, igual me senti un poco nerviosa ya que con este joven hemos tenido un estira y afloja emocional de: "sí nos gustamos pero mmm quizas no como novios o mmm sí bueno mmmm no creo que no o sabes la verdad quien sabe". Tenemos muy buena química por lo que nos ayuda a llevarnos bastante bien. El caso es que estaba yo debatiendome entre estas cosas hasta que resulta que me animo.
Lo invité al cine, ¿saben cuál fue su respuesta?--> "Sí me late bastante, pero oye tú pagas todo porque estoy ahorrando para irme a Cuba y no tengo mucho dinero".

Me quedé helada. Al día de hoy las mujeres (o al menos yo) no esperamos que nos paguen absolutamente todo en las salidas, uno también está conciente y dispuesta a cooperar y pagar los gastos de uno (ni que no tuvieramos!) pero así impuesto al riflazo y chanclazo como que si lo sacan a uno de onda.

La conclusión a la que he llegado es: Este hombre no quiere nada conmigo más allá del plano amistoso ya que una frase como la que me dijo sólo se la dices a gente que es tu amiga, así las cosas iré al cine con la idea de pagar todo, un poco inconforme pero con la consigna de disfrutar mi salida por mi y ya no por la compañía.