viernes, 19 de diciembre de 2008
El cliente ¿siempre tiene la razón?
lunes, 8 de diciembre de 2008
¿Libro electrónico o libro en papel?
Aca en Guadalajara estamos en el álgido movimiento de la Feria Internacional del Libro mejor conocida en el mundo de los amantes de los libros como la FIL, y tenemos de país invitado a Italia.
El día de hoy por el rondín noticioso de Yahoo News! leía acerca de una plática que se dio en el marco de la FIL sobre libros electrónicos y lo comparaban con los libros de papel.
Primeramente, por libro electrónico entiéndase aquella publicación que se puede descargar a una computadora o cualquier otro aparato y que, esencial y naturalmente, no se encuentra en papel.
Intrigada por la notilla esta que les comento, me puse a hacer un poco de investigación sobre los libros electrónicos y resulta ser que hay un aparatillo de la SONY que se llama “Reader digital book” que oscila su precio entre los $299 y $399 dólares americanos, en el que uno puede descargar su obras y traerlas de un lado para otro. La capacidad del artilugio este nos permite guardar hasta 350 libros. Naturalmente cada librito electrónico nos cuesta una módica cantidad.
Una de las principales desventajas para nosotros hispanoparlantes es que por el momento no se crean que hay la gran variedad de libros electrónicos (esto, obviamente irá cambiando con el tiempo) y en inglés si hay mucho más de donde escoger pero, con eso de los derechos de autor y demás situaciones, algunos títulos como “El señor de los anillos” la serie de Harry Potter, (por citarles un ejemplo) no están disponibles, sin embargo la lista de títulos crece todos los días y en un tiempito más no les extrañe ver todo título disponible en este formato.
Andar cargando por la vida 350 títulos en un aparatillo del tamaño de una hoja de papel (más o menos) suena bastante tentador, sin embargo ¿estamos dispuestos a abandonar nuestros viejos libros en papel? El formato del libro como lo conocemos ahora, probablemente se remonte a la invención de la imprenta por Gutenberg y todo mundo indudablemente alguna vez ha tenido uno (aunque sea de esos aburridos textos en la escuela) y a todos aquellos amantes de la lectura, el olorcito de las hojas, el sentir una portada nueva, el ir viendo como pasa uno las hojas hasta que se da cuenta que se ha leído uno de estos especimenes de lomo a lomo, pienso yo, son cosas invaluables que el formato en electrónico no nos brinda.
Guardar en nuestra biblioteca (o como en mi caso, en el librero o bien repisa más cercana, nota: se incluyen las repisas del baño, cocina, alacena, closet, y cualquier otro recoveco) los libros que uno termina, la emoción de ir a la librería y detenerse en elegir el próximo título, buscarlo, analizarlo y finalmente llevarlo a casa, son unos pequeños placeres que nos da el formato en papel.
La tecnología definitivamente nos ha hecho la vida más sencilla y más acelerada, y no me mal interpreten, soy fan de la tecnología pero yo todavía no estoy dispuesta a renunciar a esos detalles de gozo que me brinda el formato del libro en papel.